No cabe duda de que la birra casera se diferencia enormemente de las de las tiendas. ¿Cómo puedes prepararte para la producción? ¿Qué tienes que comprar?
Fermentador
El fermentador es un aparato imprescindible para preparar cerveza casera. Es una máquina muy sencilla. Su pieza principal es un gran depósito, equipado con un grifo especial y una cubierta con un agujero para el tubo de fermentación, que es por donde saldrán los gases resultantes de la fermentación. Recomendamos adquirir por lo menos varios calderos para la fermentación. De este modo, podrás preparar al mismo tiempo varios tipos de cervezas. Quizás un préstamo de dinero te venga bien para equipar tu cervecería casera. Por otro lado, recuerda que hay tipos diferentes de fermentadores. Los más sencillos se parecen simplemente a un caldero. Los más complejos están equipados con un termómetro que permite seguir cómodamente los progresos de la fermentación. No obstante, ten en cuenta que es fácil dañarlo al desinfectar el depósito. En algunos casos, lo más seguro es adquirir un termómetro externo, que es muy fácil de usar y no se daña tan fácilmente.
Taponadora
La taponadora es fundamental. Es un aparato que sirve para cerrar las botellas de cerveza de forma totalmente hermética, para que no escape ni una burbuja de gas. La taponadora manual doble es muy popular. Sin embargo, no es demasiado práctica. Si quieres cerrar varias botellas, la taponadora de mesa es mucho más conveniente. Lo malo es que cuesta bastante más y precisa de más espacio. Un préstamo de dinero puede ayudarte a comprarla. Por otro lado, acuérdate de comprar suficientes chapas, a ser posible más que botellas. De este modo, no tendrás ningún problema si se te rompe alguna. Además, antes de taponar las botellas conviene entrenar un poco. Así pues, las chapas pueden servirte para probar el funcionamiento de la taponadora. Recuerda que una vez esté echada la cerveza, ¡no habrá lugar a error!
Botellas y chapas
Tampoco te olvides de que comprar botellas requiere una cierta inversión. En teoría puedes reutilizar las botellas de cerveza que hayas comprado en las tiendas. Sin embargo, no todo el mundo tiene el tiempo y las ganas de ir guardándolas, y después limpiarlas bien de los restos de cerveza y arrancar las etiquetas. Por lo tanto, es mejor comprar botellas de vidrio nuevas y unas chapas que se adapten a su tamaño. Aunque sean nuevas, tendrás que hervirlas bien para desinfectarlas. Hay bacterias que pueden encontrarse en distintas zonas de las botellas y arruinar todo un lote de cerveza. Así pues, en cada etapa debes limpiar minuciosamente todas las herramientas que utilices para la producción.