Un buen caldo se acompaña con arepa preparada con maíz pelao, chicharrones de cerdo, manteca de res y sal, todo molido, amasado y asado en tiesto de barro. Caldo y arepa se sentirían huérfanos sin una porción de carne de res asada, antes de cerrar, con chocolate o café en leche y opcionalmente queso y pan. El rumbiador charaleño o puntal simacotero, es un plato intermedio que se despachan los campesinos entre el desayuno y el almuerzo. Consta de carne asada, yuca salpicada con algo de ají y guarapo.
El tamal santandereano se prepara con una masa de harina de maíz sancochado y aliñada con manteca de cerdo, ajo y cebolla. Con ella se configura el cubierto de un relleno que acoge en su seno a los garbanzos, la cebolla, carne de cerdo y/o de gallina y algo de tocino, todo envuelto en hojas de plátano que se amarran con cabuya de fique antes de ponerse a cocinar.
Lo que se conoce en Santander como piquete es un plato especial que suple al almuerzo convencional porque se ensambla con una variedad de carnes generalmente asadas al carbón (res, cerdo, gallina) junto con yuca, papa, plátano y ají. Como pasante se usa un guarapo, una cerveza, un refajo (cola y cerveza) o una carabina (cola con guarapo).
No es raro encontrar en las comidas un poco de carne de res oreada o seca, lo que equivale a decir deshidratada al sol o al humo en diversos grados. Desayuno o comida se complementan con bebidas calientes: chocolate o café en leche, aguadepanela con queso, avena dulce y caspiroleta. Cuando el chocolate se sirve a media tarde suele agregársele canela y aguardiente. La caspiroleta es una crema de leche con bizcochuelo, azúcar, huevo y brandy.