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Lunes, 27 Abril 2015 05:47

Cómo Conseguir La Independencia Económica

Si ha estado leyendo este artículo es muy probable que no esté satisfecho con su situación financiera actual y no cuente con la independencia económica que desearía. La incertidumbre en occidente y los continuos escándalos financieros y de corrupción, han llevado a muchas personas a plantearse algún tipo de forma de ahorro o inversión para intentar garantizar su futuro y el de su familia y, sobre todo, no depender de terceros a la hora de contar con una fuente de ingresos regular.

Los recortes salariales y de plantilla, e incluso el cierre permanente de  fábricas para su reubicación en países asiáticos o africanos, son fenómenos que se han agudizado desde el inicio de la crisis económica y actualmente los estados no pueden garantizar el cumplimiento de determinados servicios sociales ni la cuantía de las pensiones públicas para las generaciones más jóvenes. Si comparte esta visión, este artículo le ayudará a replantearse sus objetivos y la forma de conseguirlos.

 

Esclavitud económica

 

Se han solicitado créditos para comprar coches, electrodomésticos ¡e incluso vacaciones! Endeudarse de esa manera es la receta perfecta para encontrase en una situación de esclavitud financiera permanente.

 

Los dos indicios claros de esclavitud financiera son:

 

El gasto individual y familiar es superior al ingreso

El valor de aquello que se tiene en propiedad es menor que aquello que se debe.

Los dos indicios claros de esclavitud financiera son:

 

-El gasto individual y familiar es superior al ingreso

 

-El valor de aquello que se tiene en propiedad es menor que aquello que se debe.

 

La sociedad de consumo fue una de las grandes recetas del siglo XIX para promover generación de riqueza en los estados. Un consumo interno fuerte garantizaba el flujo de dinero y la proliferación de negocios. Sin embargo, en épocas de dificultades y pérdida de competitividad una sociedad acostumbrada a gastar y consumir, sin prestar atención al ahorro ni la inversión, sufrirá serios ajustes que pondrán al borde de la pobreza a muchos de sus ciudadanos. Vivir por encima de sus posibilidades genera una falsa ilusión de calidad de vida que no puede durar. Es un espejismo que, tarde o temprano, se desvanece cuando hay que pagar las facturas y no hay suficiente dinero en la cuenta ni se nos concede más crédito. Eso implica un constante estrés que, a menudo, es mitigado ¡ comprando más cosas!  El resultado es que la deuda continúa aumentando sin cesar y el crédito poco a poco disminuye sin que los ingresos aumenten.

 

Igualmente, si nuestra deuda es mayor que aquello que tenemos en propiedad, jamás podremos adquirir  un inmueble o pedir, si quiera, un préstamos en condiciones razonables. Ese tipo de situaciones son increíblemente frecuentes e impiden llevar un estilo de vida tranquilo. Es posible que, de cara al exterior, se proyecte una imagen de prosperidad pero la ansiedad interna que se experimenta es insoportable.

 

Quizá haya leído o aplicado algún tipo de técnica o consejo para poner remedio a su situación financiera, pero déjeme decirle que ahorrar unos cuantos dólares en la cesta de la compra no cambiará las cosas. Son necesarias medidas más drásticas que resuelvan el problema de raíz y le permitan conseguir la independencia económica lo antes posible. Sólo así se puede alcanzar la prosperidad y la verdadera calidad de vida.

 

Gaste menos de los gana

 

Para lograr una estabilidad financiera es necesario hacer un esfuerzo en el ahorro y recortar los gastos de una manera notable. Debe reducir sus gastos en un 30% como mínimo si desea comenzar a ver auténticos resultados. El mayor problema es que, a menudo, buena parte de los gastos están relacionados con el lugar en donde vivimos. Se denomina coste de vida y varía sustancialmente según el país, la ciudad y el barrio en el que se vive.  El mayor inconveniente de trasladarse a otro país o mudarse de ciudad suele suponer que el sueldo al que uno puede aspirar es también proporcional al coste de vida. Sin embargo, cambiarse de vecindario es una alternativa de la que se habla con menos frecuencia. Imagine conservar su salario pero mudarse a un vecindario donde el coste del alquiler del piso, el coste de la cesta de la compra, del gimnasio, de la peluquería, de los restaurantes, etc. sea un 10 ó un 20% inferior. Hay personas que no se plantean esta opción porque están acostumbradas a vivir un estilo de vida y les avergonzaría trasladarse a un "barrio inferior". No se dan cuentan de que, si están viviendo por encima de sus posibilidades, están cavando su tumba poco a poco. Jamás alcanzarán la independencia económica y les espera una jubilación en la que, esta vez forzosamente, tendrán que trasladarse al "barrio inferior". Si hubiesen hecho lo contrario -hubiesen estado dispuestos a renunciar a determinados lujos y gastos en una época más temprana de su vida- podrían estar disfrutando de una madurez sin preocupaciones y con total libertad económica.

 

Gane más de lo que gasta

 

La otra parte de la ecuación son los ingresos. De nuevo aquí es necesario trazarse un plan para conseguir aumentar los ingresos en un 30%. Puede parecer imposible pero no lo es si se plantea pequeños incrementos y, sobre todo, crea múltiples fuentes de ingresos. Existen muchas para alternativas:

 

Crear una segunda fuente de ingresos: ¿Hay algún tipo de habilidad que pueda desarrollar a tiempo parcial? A través de internet hay muchas alternativas para desarrollar trabajos como freelancer; desde enseñar idiomas hasta escribir artículos para otros. Por supuesto, siempre puede iniciar su propio negocio. Asegúrese de planificar adecuadamente la inversión que suponga, pero no dude en sacar partido extra de sus ideas y conocimientos.

Aumentar su índice de productividad en el trabajo y el valor que añade a su empresa: Plantéese  mejorar sus resultados como empleado a lo largo de  los próximos 12 meses y asegúrese de poder acreditarlo con cifras, especialmente cifras económicas. Tenga en cuenta que puede tratarse de una reducción de costes o un aumento de ingresos. Una vez tenga recopilada la información preséntela a su superior y solicite un aumento de salario.

Ahorro e inversión

 

Una vez se haya asegurado de ganar más dinero del que gasta, deberá utilizar ese dinero de forma que le proporcione seguridad y rentabilidad, si quiere conseguir la independencia económica. En ese sentido, seguridad y rentabilidad son cosas completamente distintas y deben ser tratadas de forma distinta.

 

La seguridad viene dada por el ahorro. Éste puede verse traducido en la acumulación de capital en cuentas corrientes y, preferiblemente, en cuentas remuneradas, depósitos y productos de renta fija especialmente seguros -como la deuda pública- que eviten que la inflación merme su riqueza con el paso del tiempo. Es necesario contar con un gran y creciente colchón de liquidez que, no sólo permita cubrir los gastos de nuestro estilo de vida a corto y medio plazo, sino también los imprevistos.

La rentabilidad vendrá dada por la inversión. El último ingrediente necesario para alcanzar la independencia económica. Jamás debe confundirse la inversión con el ahorro. La inversión es la herramienta que permitirá generar una enorme diferencia en nuestra calidad de vida a largo plazo pero en la medida en que implica riesgos, no debe ser tomada como una forma de ahorro. Hay muchas formas de inversión y cada una tiene sus particularidades. La creación de una cartera de valores a largo plazo confeccionada con valores de empresas consolidadas, dominadoras en su sector y con una larga trayectoria de reparto de dividendos es una de las más rentables y seguras formas de inversión, que prácticamente cualquier persona puede crear con algo de dedicación. La inversión inmobiliaria es más incierta debido a que se trata de un mercado bastante opaco pero sirva decir que, si cuenta con un inmueble vacío, debería plantearse seriamente buscar unos inquilinos de confianza y conseguir un ingreso regular.

Hay muchas otras formas de inversión, pero éstas son dos de las más sencillas para alguien que quiere comenzar a labrar el camino de la independencia económica.

 

Conseguir la libertad financiera para usted y los suyos es posible si lo planifica y empieza desde hoy a cambiar su estilo de vida.